Pagina Principal
Jaraña es una organización miembro de La Red Boliviana-Canadiense para Agua Limpia. Esta organización boliviana sin ánimo de lucro fue fundada en 1992 con el objetivo de contribuir al desarrollo socioeconómico de los sectores rurales de Bolivia a través de proyectos enfocados a la agricultura, educación, sanidad y la promoción de los derechos de la mujer. La organización tiene ocho empleados remunerados y es administrada por una asamblea de profesionales bolivianos de ascendencia indígena que crecieron en áreas rurales de las tierras altas de Bolivia. Jaraña fue fundada con la ayuda e inspiración de la pareja canadiense-española Emery y Carmen Mulaire. Sin embargo, la organización ha sido completamente administrada por Bolivianos desde hace algunos años, cuando Emery y Carmen fallecieron.
La oficina principal de Jaraña está ubicada en Marquina, un suburbio de la ciudad boliviana de Cochabamba. La oficina de Cochabamba es una sede dedicada a la alfabetización y capacitación informática para jóvenes indígenas de comunidades rurales. Dicha sede también es utilizada para experimentar y exhibir nuevas tecnologías para purificar el agua en la región. El trabajo de Jaraña en materia de agua, saneamiento y agricultura se lleva a cabo en pequeñas comunidades de la alta y árida región de Oruro, donde se encuentra la segunda oficina de la organización. En esta parte del país, la falta de agua es un factor que limita de manera considerable la producción agrícola. En esta región, además, no hay agua potable disponible.
Jaraña exige que los beneficiarios de los proyectos contribuyan a la planeación y evaluación de los mismos, y que provean mano de obra y materiales. La participación de la comunidad ayuda a garantizar la sostenibilidad de los proyectos, ya que contribuye a la construcción de un sentido de pertenencia entre los beneficiarios. En la medida de lo posible, los proyectos de Jaraña utilizan materiales que se encuentran disponibles en la región y que son suministrados por los mismos miembros de la comunidad. Jaraña provee algunos materiales y equipos, y entrena a los beneficiarios de los proyectos en la construcción de tecnologías que serán usadas en el proyecto. Luego de la capacitación inicial, los beneficiarios llevan a cabo la mayor parte de la construcción e instalación de manera independiente, con el seguimiento y la asistencia de los técnicos de Jaraña en caso de ser necesario. Al final de cada proyecto se realiza una reunión en la comunidad, donde los beneficiarios discuten las fortalezas y debilidades del proyecto con Jaraña y planean los pasos a seguir en el futuro.
La oficina principal de Jaraña está ubicada en Marquina, un suburbio de la ciudad boliviana de Cochabamba. La oficina de Cochabamba es una sede dedicada a la alfabetización y capacitación informática para jóvenes indígenas de comunidades rurales. Dicha sede también es utilizada para experimentar y exhibir nuevas tecnologías para purificar el agua en la región. El trabajo de Jaraña en materia de agua, saneamiento y agricultura se lleva a cabo en pequeñas comunidades de la alta y árida región de Oruro, donde se encuentra la segunda oficina de la organización. En esta parte del país, la falta de agua es un factor que limita de manera considerable la producción agrícola. En esta región, además, no hay agua potable disponible.
Jaraña exige que los beneficiarios de los proyectos contribuyan a la planeación y evaluación de los mismos, y que provean mano de obra y materiales. La participación de la comunidad ayuda a garantizar la sostenibilidad de los proyectos, ya que contribuye a la construcción de un sentido de pertenencia entre los beneficiarios. En la medida de lo posible, los proyectos de Jaraña utilizan materiales que se encuentran disponibles en la región y que son suministrados por los mismos miembros de la comunidad. Jaraña provee algunos materiales y equipos, y entrena a los beneficiarios de los proyectos en la construcción de tecnologías que serán usadas en el proyecto. Luego de la capacitación inicial, los beneficiarios llevan a cabo la mayor parte de la construcción e instalación de manera independiente, con el seguimiento y la asistencia de los técnicos de Jaraña en caso de ser necesario. Al final de cada proyecto se realiza una reunión en la comunidad, donde los beneficiarios discuten las fortalezas y debilidades del proyecto con Jaraña y planean los pasos a seguir en el futuro.